¿Por qué Suecia necesita más basura

¿Por qué Suecia necesita más basura

Por Tyler Falk para Smart Planet

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Suecia está ejecutando en un problema que no se oye hablar de todos los días: no tiene suficiente basura.

El país cuenta con una exitosa conversión de desechos en energía de programa . Se produce energía a partir de 2 millones de toneladas de residuos cada año, calentando 810.000 hogares y proporcionar electricidad a 250.000 hogares. El problema, sin embargo, es que el sistema sueco de gestión de residuos es tan eficiente que sólo un cuatro por ciento de los residuos domésticos va a los rellenos sanitarios, el resto se reutiliza y recicla. Normalmente esto no sería un problema, excepto que Suecia no tiene suficiente basura quemable para sus residuos en plantas de energía. Así que Suecia ha recurrido a sus vecinos de una solución sorprendente, Public Radio International informa :

Suecia ha comenzado recientemente a importar alrededor de 800 000 toneladas de basura del resto de Europa por año para usar en sus plantas de energía. La mayoría de los residuos importados proviene de Noruega vecino porque es más caro para quemar la basura allí y más barato para los noruegos de exportar sus residuos simplemente a Suecia.

Pero no va a importar en el sentido tradicional. Noruega Suecia paga realmente a entregar los papeles. Entonces, cuando Suecia se realiza la quema de residuos que (y obtener los beneficios de calor y electricidad), han acordado dejar Suecia exportar las cenizas tóxicas del subproducto de desecho de vuelta a Noruega a ser vertidos en un vertedero.

Eventualmente, si más países europeos siguen el modelo de Suecia, que los países puedan ganar dinero exportando sus residuos?

(H / t Fast Co. Exist )

Foto: Flickr / Maol

Nueva Zonificación para New York City / Midtown East

Nueva Zonificación para New York City / Midtown East
publicado en ArchDaily

La calle 42 y Park Avenue, Nueva York. Foto por Anomalous_A a través de Flickr

Nueva York, el alcalde Bloomberg está impulsando un código de zonificación actualizado por el centro de Manhattan, que afectará a los bloques alrededor de Grand Central Terminal y el edificio Chrysler, y al norte hacia el Hotel Waldorf-Astoria y la Casa Lever. Este nuevo código, llamado Midtown East, reemplazaría actuales restricciones de la altura del edificio y permitir torres de gran altura que se elevan en el área de 70 bloques actualmente equipado con los edificios más antiguos de menor estatura. Si Midtown East es aprobada, los desarrolladores podrán construir el doble del tamaño actual permitido en la zona de Grand Central, trayendo un estimado de 16.000 empleados en un barrio que ahora tiene 230.000 trabajadores de oficina.

En una zona tan densamente poblada de Manhattan, ¿cuál será la consecuencia de permitir urbano altura de los edificios para elevarse más allá de su actual regulación en altura? Si bien el potencial de aumentar el valor de bienes raíces es una fuerza impulsora de esta iniciativa, que este beneficio económico son mayores que los inconvenientes de nuevas tensiones que se pondrán a la infraestructura existente y el funcionamiento de la ciudad? La administración Bloomberg cree que esta iniciativa es necesaria para mantener la zona de Grand Central como "una de las direcciones comerciales de primera clase", sin embargo, la comunidad no es tan rápida para apoyar la idea y considerar la propuesta como un ejemplo más de los últimos intentos de Bloomberg para dejar su marca en la ciudad antes de que sus años en el poder es a través de.

Más después del salto.

Se espera que estos nuevos reglamentos de zonificación permitiría nuevos edificios, siguiendo los estándares actualizados ambientales, para reemplazar ciertas estructuras existentes y aumentar drásticamente los niveles de FAR. El plan permitiría a los propietarios por adquirir los derechos de aire para construir tan alto como 900 pies en la zona inmediatamente alrededor de Grand Central, y más de 700 metros alrededor de Lexington y avenidas Madison y East 39th y East calles 49.

Steven Spinola, presidente de la Junta de Bienes Raíces de Nueva York, que representa a los propietarios de edificios y desarrolladores en la ciudad, explicó , "Se han identificado el hecho de que lo que tenemos, en promedio, de 73 años de edad, la mayoría de los edificios de la importante distrito comercial en el mundo, y tenemos que tener en cuenta el nuevo crecimiento a largo plazo en esa área ".

Habrá algunas restricciones a la construcción de más alto - por ejemplo, los proyectos tendrían que obtener un permiso especial que se limitaría a los sitios clave donde los desarrolladores luego serían necesarios para financiar las mejoras a las áreas peatonales y centros de tránsito.

Sin embargo, hay una demanda de este tipo de bienes raíces de primera clase? El Times argumenta que los rascacielos, con locales tan buena reputación, como una torre de oficinas de 40 pisos en 11 Times Square, aún no se llena. Y, algunos están preocupados de que un nuevo código de zonificación de esta magnitud simplemente socavar los planes existentes, tales como el lugar del World Trade Center y Hudson Yards en el West Side de Manhattan. Tal vez es por eso que este nuevo código de zonificación no entraría en vigor hasta el año 2017, a fin de eliminar cualquier competencia entre el centro y el West Side.

Midtown Zonificación del este todavía tiene una manera mucho camino por recorrer antes de que sea aprobado, incluyendo una completa una revisión ambiental y proceso de aprobación por el Ayuntamiento de Nueva York. En la actualidad, la Junta de Comunidades está expresando su preocupación por la urgencia de este plan, ya que ha dejado muchas preguntas e inquietudes sin respuesta.

¿Qué te parece el nuevo código de zonificación potencial? Te mantendremos actualizado en cuanto a su progreso en las próximas semanas.

Fuentes:

New York Times , The NYPost ; Bloomberg.com , a través de fotos Flickr

Lloran las baldosas de las calles de Buenos Aires

Lloran las baldosas de las calles de Buenos Aires

enviado por El Caballero Español 5 de octubre de 2012

Iba yo de noche, caminando por una calle del microcentro de Buenos Aires bastante solitaria –una imprudencia, ya lo sé-. De pronto, creí escuchar un gemido.

Volvi la cabeza, pero no había nadie detrás de mí. Como iba un poco meditabundo –lo cual no es bueno para andar por las calles rotas de la capital del Plata-, salí de mi abstracción y eché una mirada en derredor. Estaba casi solo. Una muchacha alta y rubia, con el pelo muy largo, pasó como una centella por mi lado y se distanció de mí en unos segundos. Un señor estacionaba un coche.

El gemido, seguido de otros, se repitió y al mismo tiempo sentí algo así como una ligera vibración bajo las plantas de los  pies. Bajé la cabeza y noté que una de las baldosas del pavimento –todas estaban rotas, naturalmente- se movía. Me puse inmediatamente a cubierto, “cela va sans dire”, apoyándome en un árbol y creí escuchar una conversación en voz muy baja, casi inaudible.

Me agaché hasta el suelo y descubrí, espeluznado, que las baldosas…¡estaban hablando! Y lo más portentoso, ¡algunas lloraban!

-¡Vea, señor, qué mal estamos! -dijo una, partida en cuatro.

Otra, descolorida y cuarteada, sollozaba en silencio.

Un poco más allá, otra elevó la voz para decir:

-Es una vergüenza como están las calles de Buenos Aires, sobre todo en el centro y el microcentro. No hay una de nosotros que esté sana, yo no sé como no se cae más gente, al tropezar con lo que pueden considerarse como nuestros restos y se rompe la crisma.

Las calles de Buenos Aires, casi desde que se empedraron, se hallan en un estado desastroso.

Incomprensible

Muchos vecinos arreglaron sus veredas por su cuenta. Pero es incomprensible que en tantos años, con lo que se ha construído –ya se levantan pisos y restaurantes incluso en las llamadas “villas de emergencias”- las autoridades edilicias no hayan arreglado las aceras ni la calzada, ésta última llena de baches.

Aquí no se piensa mucho en los turistas, que constituyen una considerable fuente de ingreso de divisas. Si uno se cae y se rompe una pierna no va a volver. Y lo que es peor, va a decir a los demás que no vengan.

Los españoles les debemos mucho a los turistas, que no dejan de visitarnos en oleadas desde que el país comenzó a recomponerse, despues de la guerra. Vaya uno a saber si podrán salvarnos otra vez, con lo mal que nos han puesto ahora las cosas los bancos, los magnates, los especuladores y el gobierno, que le saca los cuartos a los trabajadores y no le pide ni un céntimo a los millonarios.

Acongojado, y después de tratar de consolar a las pobres baldosas, me fui a mi casa, no sin antes reconfortarme en un bar con un par de whiskies.

A la mañana siguiente me pareció que mi diálogo con las pobres losas quebradas y sucias de las calles había sido un sueño. ¡Hombre, las piedras no hablan!

Salí a la calle y, efectivamente, las aceras y la calzada estaban en un estado calamitoso.

© José Luis Alvarez Fermosel