lunes, 12 de mayo de 2014

Las nuevas ciudades petroleras y los desafíos urbanos de siempre



Las nuevas ciudades petroleras y los desafíos urbanos de siempre
info. de prensa
En el marco de la nueva urbanización del Master plan 2013 de Añelo, la arquitecta experta en urbanismo Valeria Petrini*, del Colegio de Arquitectos de Neuquén –Regional 1-, alerta sobre la necesidad de contemplar la variable sustentable al mismo nivel que la política, social y técnica. 
Asimismo, repasa los problemas de crecimiento urbano que aquejan a ciudades como Neuquén, y destaca algunos ejemplos de planificación inteligente como Rosario, El Chocón o Medellín, citando como malos ejemplos a ciudades del petróleo como Dubai y Houston.
El lanzamiento del “Master Plan 2030” de la ciudad de Añelo, impulsado por el vecino yacimiento de Vaca Muerta, enfrenta a las múltiples oportunidades y peligros de las ciudades contemporáneas. El riesgo más común es la explosión demográfica sin una planificación urbana que mida todo el impacto a futuro, siendo que Añelo tiene hoy unos 3.000 habitantes y se proyecta multiplicar diez veces su población estable. Se hace primordial aprender de las experiencias vividas en casos similares en Argentina y el mundo, así como recurrir a una gran integración de expertos en planificación urbana, trabajando junto a los políticos en una mesa interdisciplinaria: arquitectos, sociólogos, economistas, geólogos y abogados.
La arquitecta Valeria Petrini forma parte de la Comisión de Urbanismo del Colegio de Arquitectos de Neuquén -Regional 1- y representa una opinión destacada en referencia al Master Plan 2030 para Añelo: “La nueva economía impulsará una ciudad que triplica su tamaño actual además de multiplicar por diez la población. Para ello hace falta un plan estratégico con los tres factores para que funcione, según lo puntualiza el arquitecto y planificador Ramón Martínez Guarino:los apoyos político, social y técnico. Le sumaría un cuarto factor cada vez más importante, la sustentabilidad, donde interactúan la ecología, la sociedad y la economía. Este cuarto factor es el que asegura la perdurabilidad en el tiempo y la calidad de vida de los habitantes. Todos esos factores generan el fracaso o el éxito de un plan estratégico y sin uno de ellos, considero que fracasa el proyecto. Un plan urbano no es mejor o peor, sino que funciona o no funciona. En Añelo se va a producir, si no tienen los recaudos necesarios desde la sustentabilidad, un impacto ambiental enorme y un quiebre en el plan estratégico como tal, que podría repercutir en la calidad de vida de su población como en el resto de la región”.
La Arq. Petrini subraya como juega la variable económica en la planificación: “En la actualidad, la tendencia regional en el crecimiento urbano está ligada al factor económico y ello está proyectando el valor de tierra en vez del espíritu detrasformar ciudad, desarrrollando ejes y mejorando sectores degradados. Los espacios públicos no tienen valor en ese mercado y son los que se deberían tratar de conservar. El mercado inmobiliario busca imponer una tendencia que, urbanísticamente, puede ser la menos apropiada. Si me tengo que limitar al factor económico, sin dudas van a generarse un sin fin de puestos de trabajo y mejoras económicas en la gente pero a su vez, repercute también sobre el mercado económico, con precios irreales en los costos de vida de los nuevos habitantes”. 
Neuquén como micro región y no como ciudad

La Arq. Valeria Petrini explica como debería abordarse el crecimiento demográfico en la ciudad de Neuquén: “El desarrollo exponencial de la ciudad al ritmo del petróleo, se hizo hasta un punto donde no se tuvo en cuenta distintas migraciones y conexiones. Si bien Neuquén se ve como una ciudad, urbanísticamente se debería entender como una micro región, que involucra a Cipolletti, Neuquén, Plottier y Centenario, como mínimo. Al estar toda la población en un radio acotado de distancias y al ser Neuquén el centro operativo, los ejes se comienzan a consolidar con urbanizaciones de distintas características. La planificación de Neuquén debería concebirse como una micro región que crece en un eje Este-Oeste, a partir en sus comienzos de las vías del tren y después de la ruta. Es clave resolver la conexión con Plottier, una ciudad satélite o “ciudad dormitorio”, que depende de Neuquén, porque mucha gente de Plottier trabaja allí y lo mismo ocurre con Cipolletti y Centenario”. 
Hace un tiempo que un grupo de urbanistas de la ciudad de Neuquén viene trabajando en la revisión y reformulación del PUA -Plan Urbano Ambiental- ya que el Plan Estratégico de Neuquén ha quedado obsoleto frente a los dinámicos cambios de esta sociedad. Los movimientos migratorios, al no encontrar una política que contemple y aliente a quedarse y formar su hogar, empiezan a generar asentamientos irregulares. La urbanización acompaña los medios de vinculación con los lugares de mayor densidad donde se concentra el trabajo. Cuando la planificación falla se producen fracturas en el ejido urbano, ya sea como toma de tierras o como un barrio cerrado. Esto va generando también una fractura social. En el caso de las tomas, a su vez, hay déficit de infraestructura por carencia de servicios. Y en muchos barrios cerrados también hay déficit de servicios, como es el caso de la provisión de cloacas. El barrio cerrado funciona como un consorcio. El sistema de cloacas llega hasta la puerta y hacer el tendido interno es muy costoso, por lo que hay muchos barrios cerrados que tienen en la actualidad cámara séptica y estos pozos contaminan las napas. Son propuestas de capitales privados, que se mueven por un valor de mercado. La contaminación que produce hacia el resto de la urbanización conlleva un futuro fallo en el Plan Estratégico. Así como en el barrio privado, el particular genera la situación de falla de infraestructura, en los barrios abiertos lo genera el Estado”.
Buenos y malos ejemplos de planificación inteligente de ciudades

¿Hay buenos ejemplos de planificación urbana en Argentina? “Uno de los buenos ejemplos es Rosario, con su plan estratégico que desde 1995 aspira a abrir la ciudad al río y generar un sistema regional de espacios verdes –explica Petrini-. “Para involucrar a toda la ciudad, se dividió la ciudad en seis distritos con sus centros comunales donde la sociedad participaba y opinaba sobre sus necesidades y requerimientos. A través de un buen plan de comunicación, lograron que los mismos ciudadanos interactúen y participen. Todo plan de urbanización hace un diagnóstico, donde se detecta y surgen las debilidades y fortalezas de cada sector que se va a tocar. Otro ejemplo local es el Chocón, donde se intervino un lugar prácticamente desierto, con acequias que recirculan el agua y generan un microclima, así como otras simples intervenciones de arquitectura y urbanismo, que logran transformar la ciudad en un lugar vivible”.
“En el exterior, es muy interesante el caso de Medellín, Colombia. Este proyecto tuvo como premisa la reconversión urbana por medio del espacio público, vivienda, equipamientos culturales, redes de transporte, accesibilidad. Medellín era una ciudad muy fracturada social y urbanísticamente, entre la clase baja y la alta. Se comienzan a generar instituciones públicas de uso comunitario en las zonas bajas. Y grandes conexiones entre los distintos sectores que le otorgó a la población, la facilidad de transportarse de un lugar a otro, esto permite que la gente se apropie de los lugares que frecuenta y los cuide. Se realizaron grandes obras públicas de arquitectura a través de concursos. Con arquitectura se fue impactando en estos sectores y cambiando la interacción, con la ayuda también de una mejor conexión de transporte entre las diferentes zonas”.
“En cambio, una mala planificación de una ciudad vinculada al boom del petróleo, es la de Dubai: su búsqueda es apuntada al turismo y la inversión de las grandes empresas. Se posicionó como la “Cuna de la arquitectura de vanguardia”. Sin embargo, sus intervenciones a gran escala producen un impacto ecológico enorme. En general se confunde lo que es urbanización con arquitectura en gran escala. Se puede tener grandes obras promovidas por capitales privados, en este caso del petróleo, pero que urbanísticamente no ofrezcan una solución a lo que el lugar necesite. Se interviene un lugar físico para generar un cambio y una evolución. Houston es un paralelismo a Dubai. Nace del capital y no de la intervención del espacio para la evolución y mejoramiento del espacio habitable” -concluye-.
*Valeria Petrini: Arquitecta neuquina, graduada en la Universidad Nacional de Córdoba y matriculada en el Colegio de Arquitectos de Neuquén, Regional 1. Dentro de la actividad del urbanismo está actualmente asociada con el estudio FMR para desarrollos urbanos de viviendas Pro.Cre.Ar. Actualmente es miembro del grupo interdisciplinario para desarrollo urbano Centenario. Es miembro del grupo para elaboración plan de ordenamiento para lote z1 de Neuquén y para elaboración del plan de ordenamiento territorial y propuestas de desarrollo para las localidades de el Cholar, los Miches, los Guañacos y Villa del Nahueve. Además, es miembro del grupo para el anteproyecto urbanización de la ciudad de Centenario junto a estudio Paramo, miembro del grupo para Plan de Urbanización de la ciudad de Varvarco. También forma parte del grupo para proyecto de urbanización barrio “Cuenca Batilana”.

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